El packaging o envase de un producto siempre ha sido uno de los elementos más importantes a la hora de diseñar un producto. Sus utilidades son múltiples: conservar y proteger el producto; comunicar, promocionar e informar sobre las características de su contenido, cumplir con la reglamentación y especificaciones propias de cada país, ahorrar el máximo espacio al almacenarse y por último ser reutilizable, reciclable o al menos respetuoso con el medio ambiente. El apartado de promocionar el producto es quizás el primero a tener en cuenta a la hora de diseñarlo ya que es lo que va a entrar por los ojos al posible comprador. Como se menciona en el siguiente libro de Michael John Baker, ‘Marketing: managerial foundations’ , Alecia Swasy acuñó la expresión de que el packaging es ‘the last five seconds of marketing’. ¿Esto que quiere decir? Pues que si alguien va a comprar un producto al súper y no tiene muy claro por cuál decantarse dentro de una categoría determinada, el packaging s...