Últimamente me ronda una pregunta por la cabeza que puede tener un montón de respuestas: ¿Es siempre recomendable segmentar? Voy a trasladar la cuestión al campo de la tecnología de consumo, especialmente a la telefonía móvil. Recuerdo que, a finales de los ’90, Nokia era el rey indiscutible del mercado de la telefonía móvil. La mayoría de nosotros recordamos el Nokia 5110, uno de los primeros móviles con carcasas intercambiables. Después llegó el 3210 para volver a triunfar en el mercado. Motorola también tuvo sus momentos de gloria, especialmente a mediados de la década pasada con el Razor V3. ¿Y ahora, qué está pasando con ellos? Hemos pasado de una época en la que el hardware reinaba a otra en la que si tu producto no puede ser customizado a base de software, no hay mucho que pelear en el mercado. Nokia se ha perdido entre decenas de teléfonos con distintas especificaciones de hardware (cámara con x megapíxeles, pantalla táctil, 3G, GPS, etc.) que intentan satisfacer a los ...