Uno de los problemas más complicados de hacer frente en marketing es el de poner precio a un producto. Si nos encontramos en una multinacional que sirve productos en todo el mundo el problema se complica exponencialmente debido a los factores externos que pueden influir al precio en cada uno de los mercados en donde se tiene actividad comercial. Impuestos, tasas de importación, renta per cápita o fluctuaciones en las divisas son elementos a tener en cuenta a la hora de fijar un precio a un producto en un país determinado. Gracias a este artículo sacado de The Sydney Morning Herald , podréis daros cuenta de la diferencia que puede haber entre países a priori similares como EEUU y Australia cuando comparamos, en este caso, precios de automóviles de lujo. Saco un ejemplo del artículo: un Porsche 911 cuesta 77.200 USD en EEUU y 223.000 USD al cambio en Australia. Tremendo ¿verdad? Esto se debe básicamente a tres factores: en Australia todo es muy caro por la renta per cápita que ti...