Las redes sociales y las aplicaciones móviles online han abierto un nuevo campo para las compañías en el desarrollo de productos y servicios. La industria del automóvil ha sabido aprovechar la capacidad que tienen los usuarios de plataformas online para generar ‘hype’ y provocar viralidad en los contenidos creados. De este modo, los prototipos de futuros modelos de producción sirven no sólo para ver si funcionará el coche como elemento de transporte, sino también para adelantar las reacciones de los clientes y fans sin necesidad de llevar el diseño a salones de automóviles ni exposiciones. Esto supone un ahorro brutal para las empresas y añade gran valor al proceso de desarrollo, test y market research. Cuando una compañía enseña una foto, vídeo o sueltan un teaser por la red (algo que les encanta), la compañía puede monitorizar casi a tiempo real lo que va ocurriendo en las redes sociales, blogs y otras webs 2.0: comentarios, likes, clicks, shares, ratings… se puede ver si gust...