En el sector Gran Consumo la información de la
frecuencia y el lugar en el que se consumen los productos es fundamental para
planificar nuevos productos y nuevos patrones de distribución. Para hacer que
la recogida de esa información sea instantánea, Coca-Cola ha lanzado Freestyle, una nueva
máquina de vending que también ofrece un nivel de personalización del refresco
e interactividad con redes sociales que muchos competidores intentarán imitar
en breve.
Y es que, con más de 100 bebidas distintas y
el añadido de una app que está disponible en la tienda de aplicaciones de
Apple, los consumidores pueden jugar con la aplicación, competir en ránkings y
compartir en Facebook o Twitter su combinación favorita de refresco. Por
supuesto, también pueden buscar el dispensador Freestyle más cercano.
Mientras los consumidores disfrutan y se
divierten, Coca-Cola recibe a tiempo real información de qué productos son
consumidos, con qué frecuencia, dónde y en qué momento del día. Además, esta
máquina permite la experimentación con nuevas bebidas y sabores gracias a su
tecnología: con sólo insertarlas en la máquina y en el sistema, la compañía
puede saber en un corto espacio de tiempo si el producto funciona. Coca-Cola
quiere desarrollar aún más Freestyle y en un futuro cercano la app para móviles
tomará mayor protagonismo ya que el consumidor podrá crear su propia receta y
compartirla en redes sociales.
En definitiva, Coca-Cola mata varios pájaros
de un tiro con Freestyle: personalización, socialización y recogida de
información. Estos son precisamente los puntos en donde el sector Gran Consumo
ha sido criticado por su baja innovación y que debe ir mejorando para ponerse
al nivel de lo que los clientes demandan hoy en día.
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