Desde que tengo uso de razón he escuchado aquello de que el carro de la compra que usamos cada vez que vamos al súper a comprar tendría un ordenador que nos iría diciendo en qué lugar está cada producto, precios, promociones, e incluso sabría lo que compramos habitualmente y nos dirigiría por el establecimiento para coger nuestros productos favoritos. Pues bien, todavía no hay rastro de ellos. Durante la última década han presentado varios modelos que podrían hacer que las marcas lucharan por un posicionamiento en las pantallas de nuestros carritos con promociones y anuncios bombardeándonos mientras intentamos hacer la compra. Las compañías tendrán todavía que esperar, si es que algún día llegan los prometidos carritos.
Es normal que, con la evolución que han experimentado los teléfonos móviles hacia smartphones con un precio razonable, es absurdo invertir en nuevos carros bastante más caros que los actuales cuando el móvil puede servir para guiarnos en nuestra excursión por las tiendas.
En el vídeo que os pongo a continuación veréis muchas aplicaciones interesantes de un prototipo llamado Sixth Sense, pero la que nos interesa a nosotros por ahora es la interacción del aparato con los productos en las tiendas. Gracias al invento, los clientes pueden obtener información de las características de cualquier producto que tengamos en la mano. Precio, promociones, venta cruzada de otros productos que pueden complementar al que nos interesa, recetas, utilidades y modos de uso…
Como veis, el potencial del concepto es impresionante aunque desde mi punto de vista, es demasiado aparatoso para llevarlo encima. En cambio, un buen desarrollo de aplicaciones para smartphones orientadas a asistirnos en las compras sí que serían capaces de tener una presencia importante en nuestra vida diaria. Conceptos como la realidad aumentada o la tecnología de Google para identificar ciertos productos como DVDs, vinos, libros y otras cosillas llamada Goggles. La verdad es que esta última aplicación, Goggles, nos acerca bastante a lo que nos proponía Sixth Sense.
Otra tecnología que poco a poco veremos aparecer dentro de nuestros teléfonos es Near Field Communication (NFC) que hará realidad la normalización de los pagos con el móvil.Como veis, el potencial del concepto es impresionante aunque desde mi punto de vista, es demasiado aparatoso para llevarlo encima. En cambio, un buen desarrollo de aplicaciones para smartphones orientadas a asistirnos en las compras sí que serían capaces de tener una presencia importante en nuestra vida diaria. Conceptos como la realidad aumentada o la tecnología de Google para identificar ciertos productos como DVDs, vinos, libros y otras cosillas llamada Goggles. La verdad es que esta última aplicación, Goggles, nos acerca bastante a lo que nos proponía Sixth Sense.
Todas estas tecnologías combinadas y mejoradas a medio plazo harán cambiar lo que actualmente llamamos product placement en las tiendas y puede ser de gran utilidad si las marcas y los minoristas saben aprovechar la tecnología de los móviles de hoy en día. Ya no valdrá con luchar por un sitio en el lineal, también habrá que estar presentes en el teléfono o tablet de los consumidores en el momento en el que éstos se encuentran en un punto de venta (o cerca de él) en el que puedan encontrar nuestros productos o servicios.
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