Me llama la atención cómo ha cambiado el panorama en el mundo del entretenimiento, concretamente en lo relacionado a las grandes producciones de Hollywood y a las series de televisión. Desde hace unos años las series han ido tomando un protagonismo tremendo entre la gente; hasta el punto de que los actores que conforman sus repartos ganan en ocasiones mucho más reconocimiento que si hubieran hecho una película con buenos resultados en taquilla o incluso obteniendo Globos de Oro u Oscars.
Esa dinámica empezó en los ’90 con la archiconocida ‘Friends’. A partir de ahí, las productoras han visto el filón que puede suponer una serie de éxito. Uno de los ejemplos más recientes es ‘Lost’, cuya publicidad insertada sólo en el último capítulo supuso para la cadena estadounidense ABC unos ingresos de más de 96 millones de dólares.
En estos últimos años son las series las que generan el dinero. Las productoras de cine intentan diferenciarse y crear un producto más especial gracias a la alta definición y las 3D para combatir la piratería y el éxito de las series televisivas.
¿Y cómo va unido esto a las tendencias en Marketing? Muy sencillo. Como ya hemos mencionado varias veces anteriormente, lo que buscan los individuos de hoy en día es un producto que se adapte a sus gustos y que además generen expectación, conversaciones, algo de que hablar. Por eso las películas se empiezan a quedar algo cortas para lo que quiere la gente. Las series en cambio son más orgánicas en el sentido de que los creadores y guionistas pueden ir adaptando y cambiando el rumbo de la serie dependiendo del feedback que van recogiendo de la audiencia, eliminando, modificando o incluyendo nuevos personajes.
Tiendas online como iTunes ven en las series una buena fuente de beneficios. La gente quiere contenidos más cortitos, que les ocupe poco tiempo pero que les genere una rutina, en este caso semanal, a la que engancharse. Si te has perdido un episodio no hay problema, por un módico precio te lo bajas y vuelves a seguir el hilo argumental. Lo de corto pero en mucha cantidad se puede aplicar también al mundo de los videojuegos y el cambio que está teniendo lugar en esta industria dadas las características de los smartphones y las tablets. Cuando unos intentan rizar el rizo con videojuegos que tienen presupuestos equivalentes a grandes películas de Hollywood, llega Rovio y lanza Angry Birds, un exitazo de escándalo con sus distintas versiones para varias plataformas móviles.
Volviendo a las pelis, cada vez que vas al cine, te gastas una pasta y la película no es para tirar cohetes, pues fastidia. La siguiente vez te lo piensas muy mucho. En cambio con las series, la ves, te gusta y te vuelves fan incondicional… en tu casa sin gastarte tanto dinero.
Las empresas de algunas industrias buscan realizar productos que añadan valor a coste muy bajo y que tengan una alta rotación para seguir creando y evolucionando de manera que el flujo de ingresos sea más continuo. Una gran ventaja de esto es que generalmente la inversión necesaria para empezar a producir es más baja. Empezar a rodar una serie o a programar un juego para plataformas móviles suele ser más barato que una película o un juego de PS3 por ejemplo. El mundo del Marketing cambia y empieza a funcionar a impulsos cortos pero constantes, con periodos de tiempo mucho más cortos en los que gestionar el ciclo de vida de un producto. Todo se acelera, si algo no funciona se cambia y se van manteniendo unos márgenes de maniobrabilidad para asegurar un alto rendimiento de manera continua. ¿Qué otra industria empezó a funcionar así hace unos años? Pues la moda gracias a Zara.
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