Hace tiempo os mencioné la tecnología NFC (Near Field Communications) como el paso que falta para la normalización de pagos con el teléfono móvil. Esta tecnología lleva usándose desde hace años en Japón y es algo a lo que sus ciudadanos ya están bastante acostumbrados. En el mundo occidental, Google y su servicio Places es el principal abanderado del uso de esta tecnología para compartir localización geográfica y opiniones sobre distintos establecimientos, principalmente restaurantes.
En cuanto a compra pura y dura se refiere, en enero de este mismo año se realizó un experimento para ver el comportamiento de los consumidores cuando utilizan este tipo de tecnología, es decir, cuando sacan el móvil para pagar. La prueba se llevó a cabo en la ciudad de Sitges, cerca de Barcelona. Las empresas que organizaron tal experimento fueron Telefónica, La Caixa y Visa. En él, seleccionaron una muestra de 1.500 personas y les dieron un Samsung S5230 equipado con chip NFC para tal ocasión y también proporcionaron el equipamiento adecuado a 500 comercios de la zona para soportar pagos vía teléfono móvil. El experimento duró seis meses para permitir la normalización de la tecnología entre los usuarios y los datos que han salido son bastante interesantes: Los clientes usaron un 30% más el móvil como pago que la tradicional tarjeta de crédito, con un promedio de un 23% mayor en valor de compra. El resto los podéis ver en este artículo.
Buenas noticias para los que adopten esa tecnología y para las compañías que sepan aprovechar las posibilidades de intercambio de información con los usuarios. Puede que no tardemos mucho sacar el móvil en el súper para ver el coste de cada producto y sus características, y que las marcas nos lancen a su vez sus promociones atendiendo al perfil que nuestro teléfono les indica: edad, sexo, frecuencia, lugar y valor de compra… si se desarrolla adecuadamente y las marcas de smartphones generalizan la inclusión de estos chips, será otro punto al que estar atento si se es product/brand manager.
Telefónica parece decidida a impulsar esta tecnología ya que en sus oficinas centrales de Madrid, Distrito C, los 12.500 trabajadores van a poder hacer uso del NFC gracias a que la empresa les va a dar terminales con dicha tecnología y va a equipar también las tiendas, máquinas vending y comedores adecuadamente para ello. Otra empresa que va a intentar facilitar el uso de los pagos con móvil es la EMT en Madrid. Será interesante poder pagar el autobús como el que pasa el forfait en una estación de esquí.
Parece que el NFC va en serio y que abrirá todo un abanico de posibilidades para el intercambio de información entre empresas y usuarios. Los chips son fáciles de incluir en casi cualquier producto ya que no hay que modificar prácticamente nada el packaging con lo que empresas y retailers podrán ayudar enormemente a la normalización de su uso no sólo para los pagos sino también para incluirlo como un elemento más en las campañas promocionales. Por ahora no hay muchos teléfonos móviles que incluyan la tecnología NFC, pero poco a poco irán apareciendo muchos más durante este año. En 2012 veremos si el NFC despega definitivamente o se queda en un proyecto.
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